En el año 2002, cuando se prohibió su uso en España, la instalación de tuberías de amianto en edificios públicos y privados era una realidad. Muchas de ellas todavía no se han retirado y siguen funcionando con normalidad. Esto supone que la retirada de tuberías de amianto por parte siempre de profesionales sea prioritaria, debido a los problemas de salud que puede suponer el hacerlo por cuenta propia. También por el peligro que implica una avería en este tipo de tuberías que pueden soltar amianto en el agua que bebemos y en el que nos duchamos.
La importancia de retirar tuberías con amianto
Como decíamos, hay muchas tuberías con fibras de asbestos instaladas a día de hoy, que pueden llegar a ser muy peligrosas para la salud ante su rotura, manipulación de las mismas o cualquier acción que pueda llevar a que se rompan y se liberen las partículas de amianto. Por eso, antes de dar ningún paso, lo mejor es ponerse en contacto con una empresa especializada y autorizada para la retirada de amianto.
Una compañía de este tipo es la opción más segura, para poder valorar el riesgo que hay en las tuberías y proceder a retirarlas de forma correcta, evitando así que se liberen las partículas de amianto en el aire, puesto que suponen un gran riesgo para la salud en caso de inhalación.
Debemos tener en cuenta, que existe una extensa red de tuberías de amianto que están cada vez más deterioradas, puesto que forman parte de instalaciones antiguas. Algunas incluso tienen más de 40 años de vida. Este deterioro provoca roturas de diferentes tipos que hacen que las partículas de amianto puedan desplazarse por las tuberías con libertad, formando parte del agua de la red de saneamiento.
En Loga Rehabilitaciones, como especialistas en la retirada de amianto, creemos que todavía hay muchos materiales con esta sustancia en múltiples instalaciones, por lo que es importante acudir a profesionales en caso de duda para evitar correr riesgos innecesarios.