La ventilación natural es uno de los recursos más efectivos para mejorar la habitabilidad en viviendas y edificios comunitarios. Entre las soluciones más prácticas y sostenibles destacan las claraboyas, que permiten aprovechar la luz natural y, al mismo tiempo, favorecer la circulación del aire interior.
Su instalación no solo aporta un valor estético y funcional, sino que también influye de manera directa en la eficiencia energética de los inmuebles.
Claraboyas: más que un punto de luz
Tradicionalmente, las claraboyas se concebían únicamente como una fuente de entrada de luz en espacios interiores. Sin embargo, los sistemas actuales incorporan mecanismos de apertura manual o motorizada que convierten a la claraboya en un auténtico elemento de ventilación natural.
Esto permite renovar el aire de manera constante, reducir la acumulación de humedad y mejorar el confort en estancias como áticos, buhardillas, escaleras o zonas comunes.
Ahorro energético y sostenibilidad
Uno de los principales beneficios de instalar claraboyas es el ahorro energético. La entrada de luz natural reduce la dependencia de la iluminación artificial durante el día, lo que repercute en un menor consumo eléctrico. Al mismo tiempo, al facilitar la ventilación cruzada en combinación con ventanas o rejillas de aireación, contribuyen a mantener temperaturas interiores más estables, disminuyendo la necesidad de recurrir a sistemas de climatización.
De esta forma, las claraboyas se convierten en una solución alineada con los criterios de sostenibilidad y eficiencia que marcan las normativas actuales de edificación y rehabilitación.
Confort y salubridad en espacios residenciales
El confort de los ocupantes no depende únicamente del diseño interior o del mobiliario. La calidad del aire y la iluminación natural tienen un impacto directo en el bienestar y en la salud. Una correcta ventilación evita problemas de condensación, moho y acumulación de contaminantes, especialmente en edificios antiguos que suelen presentar deficiencias en este aspecto.
Las claraboyas, además de ser prácticas, aportan una solución estética, moderna y adaptable a distintos tipos de cubiertas, desde las inclinadas hasta las planas, integrándose de forma armoniosa en la arquitectura del edificio.
Claraboyas en la rehabilitación de edificios
En el ámbito de la rehabilitación, la instalación o sustitución de claraboyas es una intervención frecuente. Muchas comunidades de propietarios aprovechan estas obras para actualizar elementos deteriorados, instalar sistemas de apertura automatizados o incorporar acristalamientos más eficientes que mejoren el aislamiento térmico y acústico.
En definitiva, desde Loga Rehabilitaciones podemos asegurarte que, apostar por claraboyas y ventilación natural no solo significa modernizar un edificio, sino también hacerlo más saludable, eficiente y confortable para quienes lo habitan.